miércoles, 8 de marzo de 2017

Reflexión sobre la tecnicidad de la Justicia Restaurativa.

Reflexión sobre la tecnicidad de la Justicia Restaurativa.
Por Santiago Quiroz
Twitter: @lic_santiago

La Justicia Restaurativa no es un programa ni un proyecto específico, señala Howard Zehr en El Pequeño Libro de Justicia Restaurativa (Good books, 2007), para el Maestro la JR se construye con los pies bien puestos en la tierra, desde la base hacia arriba,  desde el corazón de las comunidades —de conformidad con sus necesidades y recursos— a través del diálogo y la exploración.


En marzo de 2016, por convocatoria y organización del Colectivo Diálogos Restaurativos, tuve ocasión de entrevistar a mi Maestro, y al preguntarle sobre la restricción de estas prácticas para que se ajusten al entendimiento de unos pocos, me confió que: 

"La teoría puede quedarse en el mundo teórico y nunca llegar al de la práctica, podemos llegar a ser demasiado puristas, tratar de definir qué es la Justicia Restaurativa con exactitud, y luego intentar excluir cosas que algunas personas estén interesadas en probar, o no dejar ingresar nuevas ideas." 

En el mismo sentido, el día de ayer la Presidenta de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa (y entrañable amiga) Virginia Domingo publicó, en su red social: "¿es necesario obsesionarse con buenas prácticas en justicia restaurativa? ¿o quizá tanto pensar en protocolos, procesos, métodos....perdemos la esencia de la propia justicia restaurativa, que no es otra que flexibilidad, frescura adaptada a cada caso?...", 

Y es así, muchas veces podemos entusiasmarnos e identificarnos profesionalmente con ideas y formas de hacer las cosas, y en ese entusiasmo crear y avanzar el objeto de nuestro afecto, empero, también puede ser que, en un afán bondadoso de especialización, reduzcamos la posibilidad de evolucionar, de seguir mejorando, de permitir que más personas puedan iniciarse en esta filosofía, vamos, perder de vista su teleología. 

Cierro con esta idea del Geólogo Thomas George Bonney: "la creciente tecnicidad de la terminología empleada es también una seria dificultad. Ha llegado a ser necesario aprender un vocabulario extenso antes de que un libro en incluso un departamento limitado de la ciencia pueda ser consultado con mucho beneficio. Este cambio, por supuesto, tiene sus ventajas para los iniciados, en la obtención de la precisión y la concisión de la declaración; Pero tiende a reducir el campo en el que un investigador puede trabajar y no puede dejar de convertirse, en el futuro, en un serio impedimento para generalizaciones inductivas amplias", ¿Será el caso también de la JR?

PS. Más adelante publicaré la entrevista que realicé hace más de un año a Howard, misma que pude hacer en el marco del Curso organizado por mi Maestro y amigo Héctor Valle.



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